viernes, 17 de septiembre de 2010

Vicisitudes Mexicanas.



Y llego la tan ansiada noche del 15 de septiembre, esa que envolvía un sinfín de contrastes: incertidumbre y certeza de pasarla bien, miedo y felicidad por el motivo a celebrar. Ya me imagino las horas previas en todos los sectores de nuestro país, gobierno con el nervio, pueblo con las ganas de pasar una noche fabulosa. A fin de cuenta esa noche tendría que ser grandiosa para todos los mexicanos y creo, así fue.

Algo que particularmente me ha gustado y me llenó de emoción fue ver que por fin todos los mexicanos coincidimos y estuvimos de acuerdo en algo, eso, desde luego es el ya conocido: ¡Viva México! Esa noche al momento de gritarlo y recordarlo todos fuimos uno solo, ese que queremos ser, me refiero a un ¡Gran México!. La unidad entre la sociedad siempre ha estado, la que genera duda es la de los actores políticos, ésta vez incluso ellos participaron siendo uno solo, fue interesante ver a un senador priista (que ataca constantemente al gobierno) en palacio junto al representante del Ejecutivo. Es digno de reconocer el ligero interés por mostrarse unidos.

Continuando la celebración nos encontramos con un desfile de lujo, donde el ejército es el principal protagonista, y a raíz de esto comienzan las vicisitudes mexicanas. Me generó una sonrisa falsa ver cómo nuevamente volvían las divisiones. Encontré un comentario que particularmente me llamó la atención: “No podemos aplaudir a esos asesinos a sueldo” y así como éste hubo infinidad de críticas hacía el ejército mexicano. Desde mi punto de vista, el ejército mexicano está haciendo un gran trabajo, guiados por un presidente que muestra ganas en la lucha contra el crimen organizado, y en el muy supuesto caso, no podeos culpar al ejército de los pocos terribles sucesos en los que se ha visto envuelto. El ejército no es un asesino a sueldo, ¡todo lo contrario! Son ellos quienes están combatiendo (tal vez en contra de su voluntad) a los verdaderos asesinos a sueldo: los sicarios del crimen organizado.

Como mexicanos no podemos ser tan duros y críticos con una institución tan grande y admirable como lo es el ejército.

Ya celebramos el bicentenario pero no sólo se trata de gritar Viva México y conmemorar a los héroes, se trata de pensar en un punto de inflexión sobre éste bicentenario, de iniciar una conciencia colectiva y todos debemos aportar un granito de arena motivando a que un verdadero cambio pronto suceda. La lucha por ese México que seguramente nuestros Padres fundadores pensaron, sigue, esa inició hace 200 años ahora nos toca a nosotros esforzarnos desde nuestras trincheras, ésa es nuestra lucha. La invitación está hecha, hagámoslo.

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martes, 14 de septiembre de 2010

¿Por qué festejar el Bicentenario?


En el marco de nuestro Bicentenario nos hemos encontrado de todo y cuando decimos esa palabra es enserio. Desde un gobierno etiquetando todo con dicha palabra hasta unos cuantos extranjeros colgándose del festejo.

Lo importante aquí como siempre, es la sociedad, tú, él, nosotros etc., ¿Qué celebramos? De entrada no todos “celebramos” el llamado Bicentenario, en gran parte se ha debido a protestas en contra de lo que sucede hoy en día en nuestro país. Es aquí donde entra el análisis, desde mi punto de vista creo que se vale protestar sin embargo es bien importante no caer en descalificación (en contra de quienes ustedes quieran). Si el Gobierno se ha colgado del Bicentenario para todo lo que presume es algo que a nosotros como mexicanos no debe de afectar al momento de conmemorar a nuestros héroes de hace 200 años. Aquí lo raro sería que todos estemos de acuerdo con lo que hace y deshace el gobierno, la invitación es para protestar de la mejor manera (entran muchas salvo las descalificaciones y ofensas).

En lo particular, como protesta me encantaría que en su mayor cantidad posible dejemos de asistir a las festividades que nuestro gastalon gobierno ha preparado. Porque ellos son los únicos que van “celebrar” después de todos son los de la lana, nosotros que sí trabajamos y sabemos lo mucho que cuesta ganarse el dinero tal vez nos limitemos a “conmemorar” Y ésta es la invitación a conmemorar a nuestros héroes. Pónganse a pensar en hace 200 años, ¿qué sentía el Cura Hidalgo, Doña Josefa y compañía? El nervio, la vibra, la adrenalina y una fuerte emoción por iniciar una guerra desde una trinchera tan pequeña contra un reino. El valor que tuvieron, las ganas, el deseo de ver libres a quienes ellos consideraban vivían en injusticia total. Todo esto es lo que debemos recordar y conmemorar, por esto vale la pena reunirse con la familia, amigos, conocidos y colados para tomarse unas frias, comer y tirar parte de la casa por la ventana. Si festejamos reuniones por el simple gusto de verse, ¿por qué no festejar el primer momento importante para nuestro país? ¡Nuestro bello país!

Dejemos a un costado al gobierno, a ellos el “la minita de oros” se les acabará y vendrán otros (que elegiremos) Nosotros en cambio estaremos siempre.

A 200 años, como cada año: Gracias Don Miguel Hidalgo, Doña Josefa, General Allende, Siervo de la nación y compañía, espero mi entrada de blog llegue hasta el Cielo.